El boom en el ahorro energético dio muerte hace ya algunos años a las poco eficientes bombillas incandescentes (sólo el 10% de la energía consumida se traduce en luz). Desde entonces ha sido el no parar: modelos más y más duraderos, luminosos y de cada vez menos consumo.
Hoy podemos sumar un nuevo invento destinado (como no) a seguir mejorando en la eficiencia y ya de paso echarle una manita al ecosistema: Eco Light. La bombilla hecha de papel. Sí, papel.
Su funcionamiento es similar al de una lámpara convencional. Consta de un casquillo metálico y dos láminas de papel recubiertas de una emulsión especial que le hace brillar al paso de la corriente eléctrica.
Fue presentada por el diseñador taiwanés Justin Tien-Ho Hsu en el Lite-ON Award 2011 un concurso internacional sobre optimización e innovación energética, donde además se llevó el primer premio.
Las ventajas del Eco Light, en palabras de su diseñador, son su enorme facilidad para el transporte y el bajo coste de sus materiales, que además son 100% reciclables. Cuando la vida útil de nuestra bombilla ha llegado a su fin, basta con cambiar la pieza de papel y sustituirla por otra nueva, conservando el casquillo.
Tien-Ho Hsu no ha proporcionado datos sobre su potencia, precio o vida útil. De momento aún se trata de un concepto sin salida al mercado, pero seguro que modernos y ecologistas por igual se pelearían por una de éstas si sus prestaciones fuesen interesantes.
Posibilidad de reciclar nuestras bombillas en el contenedor azul: Medias. La idea es interesante, original y ecológica, pero habrá que ver si es capaz de competir con sus hermanas de bajo consumo. Al final, el bolsillo es quien decide.
Vía yankodesign
